Restauración de la microbiota después de tomar antibióticos u otros medicamentos que pueden alterarla.
Mejora de la digestión y alivio de trastornos digestivos como la diarrea y el estreñimiento.
Reducción del riesgo de infecciones del tracto urinario.
Alivio de los síntomas del síndrome de intestino irritable (SII).
Digestión eficiente: La microbiota ayuda en la descomposición de alimentos y la absorción de nutrientes (Referencia: Mayo Clinic - "Gut flora: A key player in health," mayoclinic.org).
Fortalecimiento del sistema inmunológico: Contribuye a la defensa contra patógenos y el desarrollo del
sistema inmunológico (Referencia: National Institute of Allergy and Infectious Diseases - "The
Microbiome,"
niaid.nih.gov
Salud mental: La microbiota puede afectar el estado de ánimo y el bienestar mental a través del eje intestino-cerebro, conocido como el "eje intestino-cerebro".
Control de la inflamación: Una microbiota equilibrada puede ayudar a mantener la inflamación bajo control, lo que es importante para prevenir enfermedades crónicas.
Metabolismo de los alimentos: Las bacterias pueden descomponer compuestos no digeribles, como la fibra, en sustancias beneficiosas para el cuerpo.
Salud cardiovascular: Algunos estudios sugieren que una microbiota saludable puede estar relacionada con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Producción de vitaminas: Algunas bacterias de la microbiota sintetizan vitaminas B y K (Referencia: Frontiers in Microbiology - "Vitamin Production by Gut Microbiota: Impact on Human Health," ncbi.nlm.nih.gov).
Prevención de infecciones: Competencia con patógenos dañinos por espacio y recursos (Referencia: ScienceDirect - "Gut Microbiota and Host Defense in Critical Illness," sciencedirect.com).
Regulación del peso: Influencia en la regulación del peso corporal y la obesidad (Referencia: Nature - "The gut microbiota as an environmental factor that regulates fat storage," nature.com).
*Recuerda que antes de incorporar cualquier nuevo alimento a tu dieta, es importante consultar con un profesional de la salud, especialmente si tienes condiciones médicas preexistentes o preocupaciones específicas relacionadas con la alimentación. El kéfir puede ser una adición saludable a tu dieta, pero es esencial hacerlo de manera adecuada y equilibrada.
Nuestro organismo está compuesto en un 90% de bacterias. Existen más de 1,500 especies de bacterias y más del 95% se encuentran en el intestino.
Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener y mejorar las bacterias "buenas"; actúan como nutrientes para la microbiota y mejoran la salud general del organismo, trayendo beneficios como facilitar la digestión y la absorción de nutrientes, y fortalecer el sistema inmunológico. Los probióticos actúan principalmente en el aparato digestivo donde pueden afectar el microbioma intestinal.
Este microbioma está formado por muchos microorganismos (en su mayor parte bacterias) que viven principalmente en el intestino grueso. Cuando una persona come o bebe suficientes probióticos, estos le ayudan a proteger el aparato digestivo de microorganismos nocivos, a mejorar la digestión y la función intestinal.
Cuando la flora intestinal no está en equilibrio, frecuente tras el uso de antibióticos o cuando no se tiene una alimentación saludable y equilibrada, el intestino acaba siendo poblado por bacterias malas, que no ayudan al sistema inmune y dejan al organismo susceptible a enfermedades.
La investigación sugiere que consumir alimentos probióticos como el kéfir puede ayudar a restablecer ese equilibrio y luchar contra enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y las úlceras, la colitis, inflamación, acidez y reflujo así como el intestino lento.
Beber kéfir, que está lleno de probióticos, también ayuda a tu intestino después de tomar antibióticos. Los compuestos probióticos ayudan a restaurar la flora perdida que lucha contra los patógenos. Los probióticos también pueden ayudar contra la diarrea disruptiva y otros efectos secundarios gastrointestinales causados por estos tipos de medicamentos.
Cuando se trata de bacterias en el intestino, es un equilibrio complicado. La investigación sugiere que consumir alimentos probióticos como el kéfir puede ayudar a restablecer ese equilibrio y luchar contra enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y las úlceras gástricas y duodenales.
No suele haber una sola causa que provoque el problema gastrointestinal, por lo que tampoco existe un tratamiento único.
** El manejo de los síntomas se debe comenzar con un ajuste de los factores del estilo de vida que puedan estar causando o agravando la enfermedad, y uno de los principales es la dieta.
** Los beneficios de probióticos como los presentes en el kéfir residen en sus efectos antibacterianos y antivíricos, sus propiedades antiinflamatorias o su capacidad para disminuir la producción de gas.
** El kéfir contiene una serie de bacterias que resultan beneficiosas para mejorar los problemas intestinales, muchas más bacterias diferentes que, por ejemplo, un yogur convencional.
Apoya la digestión y combate el síndrome de intestino irritable. Cuando se trata de bacterias en el intestino, es un equilibrio complicado. La investigación sugiere que consumir alimentos probióticos como el kéfir puede ayudar a restablecer ese equilibrio y luchar contra enfermedades gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad de Crohn y las úlceras gástricas y duodenales.
No suele haber una sola causa que provoque el problema gastrointestinal, por lo que tampoco existe un tratamiento único. El manejo de los síntomas se debe comenzar con un ajuste de los factores del estilo de vida que puedan estar causando o agravando la enfermedad, y uno de los principales es la dieta. Los beneficios de probióticos como los presentes en el kéfir residen en sus efectos antibacterianos y antivíricos, sus propiedades antiinflamatorias o su capacidad para disminuir la producción de gas. El kéfir contiene una serie de bacterias que resultan beneficiosas para mejorar los problemas intestinales, muchas más bacterias diferentes que, por ejemplo, un yogur convencional. Como alimento probiótico, el kéfir puede proporcionar alivio de algunos síntomas de la enfermedad gastrointestinal como:
La Microbiota natural nos protege de bacterias patógenas. El consumo de probióticos te ayudará a reforzar la microbiota. El folato y la biotina, entre otros nutrientes, colaboran con el sistema inmunológico protegiendo sus células. Además, su alto contenido en probióticos lo convierten en un alimento muy efectivo para mejorar las defensas del cuerpo. ¡El kéfir es una excelente fuente de estos probióticos!
El cuerpo tiene 60 trillones de células y el intestino 10 veces más, ya que contiene la microbiota, un conjunto de microorganismos, principalmente bacterias que producen sustancias protectoras. Por eso, no es descabellado que dos terceras partes del sistema inmunitario se encuentren en el intestino grueso, el lugar más expuesto a patógenos y otros microorganismos. Cuando existe un desequilibrio en esta microbiota intestinal, por ejemplo, cuando se han tomado antibióticos, cuando hay problemas inflamatorios o diarrea inespecífica se recomienda tomar probióticos.
El papel de la microbiota humana no se limita al intestino: estudios recientes revelaron que la microbiota intestinal podría intervenir más allá del tracto gastrointestinal. De hecho, la microbiota intestinal se ha asociado con distintas enfermedades extraintestinales como el acné23 ciertas alergias,24 la obesidad,25 trastornos de ansiedad,26 trastornos del espectro autista,26 etc. ¡Y esto no es todo! La microbiota intestinal también podría intervenir en trastornos neurodegenerativos como la enfermedad de Alzheimer,27 o la de Parkinson.28 De hecho, existe un sistema de comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro denominado “eje intestino-cerebro”, y la microbiota intestinal podría ejercer una influencia en estas interacciones. Esto explica por qué a veces se dice que el intestino es el segundo cerebro.
El kéfir es un ingrediente que puede ayudar a depurar nuestro intestino y dotarlo de las defensas necesarias para mantenerse fuerte y sano. El kéfir puede ayudar a fortalecer las defensas de nuestro organismo especialmente en personas que han padecido alguna enfermedad.
Los cultivos probióticos activos y vivos que se encuentran en el Kéfir pueden ayudar a mejorar la salud digestiva(Microbiota). La ciencia es clara: consumir probióticos (como los contenidos en el kéfir) es muy eficaz a la hora de restaurar la flora intestinal en el sistema digestivo y de esa manera combatir enfermedades tales como el Crohn, úlceras estomacales e intestino irritable.
Una Microbiota intestinal saludable, puede ayudar a eliminar la diarrea y otros trastornos gastrointestinales ayudando a las células intestinales a absorber nutrientes (azúcares, aminoácidos, vitaminas) o a fermentar una pequeña parte de los alimentos. Estos procesos de fermentación producen gas y numerosos metabolitos tales como ácidos grasos de cadena corta que constituyen un auténtico “combustible” para las células del colon.8
El Kéfir contiene triptófano, aminoácido que ayuda a elevar los niveles de serotonina en el cerebro. Desde la década de los 80 los probióticos se han usado como tratamiento alternativo en otras enfermedades de origen gastrointestinal o inmunitario (ver Saber Más 7:4-5). La depresión es una de las principales enfermedades mentales que afectan a individuos sanos y enfermos, en México esta enfermedad es 2.2 veces más frecuente cuando se tiene diabetes y 2.8 veces más, cuando se tiene obesidad. Una de cada cuatro familias tiene al menos un miembro con algún trastorno mental, ya que cifras mayores a 150 millones de personas sufren depresión en algún momento de su vida y se espera que en los próximos 12 años, estas cifras aumenten en un 29%.
El cerebro al ser uno de los órganos vitales, mantiene contacto con todos los sistemas y órganos que componen el organismo humano, ya que existen señales bidireccionales entre el cerebro e intestino para la coordinación de funciones. El sistema inmune es uno de los elementos clave para regular la comunicación entre ambos órganos a través de las terminaciones nerviosas que los conectan. Al observar las mejoras en enfermedades gastrointestinales con el consumo de probióticos, se descubrió que de manera conjunta ayudan a mejorar problemas psicológicos, entre ellas la depresión, ya que existe cierta relación entre el cerebro y el aparato digestivo. Un reciente estudio reveló que los probióticos pueden ayudar a tratar los síntomas depresivos al enfocarse en el eje microbiota-intestino-cerebro. Los especialistas señalan que los probióticos juegan un papel significativo, sobre todo en el eje intestino-cerebro, y que existen otras relaciones intestino-órgano en las que los probióticos pueden influir. La noción de una mejor salud mental a través de una buena salud intestinal no solo es atractiva, sino que se está demostrando a través de investigaciones emergentes.Existe un potencial significativo para ampliar el uso de probióticos para tratar problemas relacionados con el estado de ánimo y el estrés.
La bacteria probiótica Bifidobacterium infantis, actúa como un antidepresivo ya que interviene en las concentraciones plasmáticas del triptófano, el cual es un precursor de la serotonina que es un neuromodulador que participa en procesos fisiológicos y de comportamiento en los que se incluyen: emociones (principalmente la felicidad), sueño, percepción, agresión, conducta sexual y apetito. Se observó que al administrar el probiótico hubo un aumento en los niveles de triptófano, así como también en los de cortisol sugiriendo que también pueden tener un efecto sobre el eje HPA. También el kéfir nos ayuda a combatir el insomnio, se recomienda tomar una dosis de kéfir una hora antes de dormir.
Referencias: 1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25590029
La combinación de prebióticos y probióticos potencializa la mejora de la digestión, reduce la inflamación y fortalece el sistema inmunológico, lo que puede tener beneficios a corto y largo plazo para la salud.
Varias formas de alergias y asma están relacionadas con problemas inflamatorios en el cuerpo. El kéfir puede ayudar a tratar la inflamación en la fuente para ayudar a reducir el riesgo de problemas respiratorios como alergias y asma. Las reacciones alérgicas son provocadas por las respuestas inflamatorias que se producen contra sustancias medioambientales inofensivas.
El kéfir podría eliminar esas respuestas antiinflamatorias y por tanto, mejoraría los síntomas de alergia y asma. Los microorganismos vivos presentes en el kéfir ayudan al sistema inmunitario a suprimir naturalmente las reacciones alérgicas y ayudan a cambiar la respuesta del cuerpo a los puntos sistémicos de brote de alergias. El kéfir también ayuda a combatir ciertas alergias y el asma, muy relacionados con problemas inflamatorios del organismo. Un estudio consiguió demostrar que este lácteo probiótico tiene la capacidad de reducir las células inflamatorias en las vías respiratorias y propició una disminución de la mucosidad.
Referencias:
Hoy en día es muy fácil tener los niveles de colesterol alto, junto con los triglicéridos,
debido a la mala alimentación, el sedentarismo e incluso un desequilibrio en la microbiota
intestinal. Distintas publicaciones científicas han descrito la estrecha relación que existe
entre la flora intestinal y las enfermedades cardiovasculares. [1]
[1]
https://www.archivosdemedicina.com/medicina-de-familia/uso-de-probioacuteticos-para-el-control-de-la-hipercolesterolemia.pdf
El colesterol alto puede ser un factor que puede conducir a enfermedades del corazón. Si las
personas tienen el colesterol más alto, es posible que el kéfir pueda ayudar a controlar los
niveles de colesterol en la sangre. Uno de los pilares fundamentales en el tratamiento del
colesterol ha sido el uso de fármacos convencionales, que han demostrado ser eficaces, pero
que pueden ser costosos y muchas veces tienen efectos secundarios. Por tal razón se han
buscado nuevas alternativas dentro de las cuales se encuentra el consumo de los probióticos.
Nuevas investigaciones han mostrado la eficacia que tienen los probióticos en normalizar el
colesterol en sangre. Aquí es donde participa el kéfir de leche en el cual es un alimento
funcional por ser rico en probióticos, producto de la fermentación láctica a través de
bacterias y levaduras que le aporta diversos beneficios al organismo, entre ellas, como un
auxiliar en mejorar las alteraciones metabólicas. [2]
[2] https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34445037/
Más allá de los beneficios que pueda tener el kéfir para controlar nuestra línea, es un alimento que los diabéticos pueden tener en cuenta para controlar los niveles de glucemia y colesterol. El kéfir cuenta con azúcares naturales que pueden ser de utilidad para regular los niveles de glucemia, esencial para la salud de los diabéticos. La glucemia es un indicador de las cantidades de azúcar en sangre, es decir, la glucosa. Esta molécula se obtiene con la alimentación y, una vez en el organismo, actúa como fuente de energía para que las células funcionen correctamente.
Aunque el kéfir no elimina los problemas de azúcar, puede ayudar a nivelar la glucosa, si se
consumen entre 150 y 200 mililitros. Además, puede considerarse el desayuno perfecto para
comenzar el día con una buena dosis de nutrientes que aporten la energía suficiente para
rendir en condiciones.Se ha comprobado que el consumo frecuente de kéfir ayuda a reducir
los niveles altos de colesterol ¨malo¨ o LDL. Por tanto, es beneficioso para la prevención
de la aparición de muchas enfermedades cardiovasculares como los infartos y los accidentes
cerebrovasculares. La secretaria de Salud en Rusia recomienda el consumo mínimo de 36 litros
de Kéfir por persona al año.
Referencias: 1. https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9683397
Un probiótico como el kéfir tiene la capacidad de estimular una mayor absorción de calcio en las células óseas. Previene la osteoporosis, una enfermedad que incrementa el peligro de padecer fracturas, muy común en mujeres a partir de la menopausia. También es rico en vitamina K, clave para metabolizar el calcio, indica el medio Businnes Insider.
Al ser un producto lácteo, el kéfir es un alimento altamente recomendable para prevenir patologías como la osteoporosis. Uno de sus componentes esenciales es el calcio, pero es que además, sus componentes bioactivos también ayudan a que ese calcio pueda ser absorbido de manera correcta por el hueso y de esta forma frena el deterioro óseo. Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. El hueso es tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. “La osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo”, explica Mayo Clinic, instituto internacional de investigación clínica.
Por lo general, la osteoporosis es una afección que aparece a mayor edad. Además, es más común en las personas que presentan mucha o poca cantidad de algunas hormonas en su organismo. En esta línea, es de resaltar que los problemas relacionados con la tiroides pueden ser detonantes del trastorno en cuestión. Ahora bien, la alimentación es un factor muy relevante para prevenir y contrarrestar la osteoporosis. Precisamente, existe un productor natural que ayuda a combatir la enfermedad, se trata de uno de los probióticos más conocidos a nivel mundial, el kéfir.
Cuando su intestino está fuera de control, puede enviar señales a su piel que interrumpen su equilibrio natural y causan todo tipo de problemas como el acné , la psoriasis, las erupciones y el eczema. Kéfir ayuda a que las bacterias buenas vuelvan a la vanguardia y respalda la salud de su órgano más grande, la piel. No solo ayuda con los problemas sistémicos de la piel, sino que el kéfir beneficia los problemas de la piel como quemaduras y erupciones también.
Además, de ayudar a la salud del sistema inmunológico, también se ha demostrado que los carbohidratos que se encuentran en el kéfir conocido como kefiran mejoran la calidad de la cicatrización de las heridas de la piel y también pueden proteger el tejido conectivo.
Nuestro proceso de fermentación único, y cultivos de Kéfir específicos garantizan que éste sea hasta 97% libre de lactosa y sea adecuado para la mayoría de las personas que son intolerantes a ella.
El kéfir contiene bacterias que convierten la lactosa en ácido láctico. Además, también contienen enzimas que contribuyen a la descomposición de la lactosa. Por este motivo las personas intolerantes a la lactosa no suelen tener problemas a la hora de tolerar el kéfir.
Referencias: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/12728216/ https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1547204/
¿Sabías que el kefir también se puede hacer a partir "leche" de coco y de almendra?
Anímate a probar esta deliciosa alternativa.
Tomar KÉFIR Probióticos, para reemplazar con microorganismos beneficiosos para evitar nuevas proliferaciones de hongos y restablecer la microbiota vaginal.
La microbiota vaginal, coloquialmente llamada flora vaginal, está formada por millones de bacterias de distintas especies que ofrecen protección frente a las infecciones vaginales. Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en cantidades suficientes, aportan un beneficio saludable.
Cuando los administramos de forma adecuada, los probióticos se adhieren a la mucosa vaginal y restablecen la flora íntima de forma natural. Así controlamos la población de bacterias de la flora vaginal y evitamos un crecimiento excesivo de los hongos y bacterias que causan las infecciones vaginales.
Los probióticos vaginales que se utilizan para el tratamiento de las infecciones vaginales incluyen lactobacilos aislados de la microbiota vaginal que tienen la propiedad de recuperar la flora vaginal y los mecanismos de defensa del organismo, reduciendo las recaídas y recuperando el correcto funcionamiento vaginal. Uno de estos lactobacilos es el Lactobacillus plantarum P17630, un probiótico con alta capacidad de adhesión a la mucosa vaginal, muy adecuado para restaurar la microflora vaginal.
El tratamiento antibiótico o antifúngico actúa directamente sobre los microorganismos causantes de la infección pero también puede provocar una alteración de la microbiota vaginal. Por eso, en estos casos, sería recomendable el uso de probióticos que favorezcan la recuperación de la microbiota, principal barrera protectora de la salud vaginal. Su uso tiene un efecto positivo tanto si padecemos algún desequilibrio en la flora vaginal, en la fase aguda como en el mantenimiento del bienestar íntimo.
Las infecciones vaginales pueden aparecer cuando se produce alguna alteración en la microbiota vaginal, ya sea por una alteración de estrógenos ligada a la menstruación, por la presencia de hongos, por la práctica del coito, por el uso de productos de higiene personal que dañan la función protectora de la flora vaginal o, por ejemplo, por el consumo de antibióticos para curar otra infección que, al atacar a todos los microorganismos, también lo hacen a la flora vaginal y digestiva. En este post te explicamos cómo tratar las infecciones en la zona íntima y cuándo debes usar probióticos vaginales.
La cándida es la flora comensal del nuestro organismo que en caso de disbiosis, inmuno-depresión o ingesta de medicamentos puede multiplicarse y causar una infección, vaginal o intestinal. Es más frecuente en las mujeres. Los síntomas son picores, cansancio, apatía, baja autoestima, dispersión, inquietud, alteración del sueño y deseo de azúcar.
De todos los microorganismos que colonizan la vagina, Lactobacillus es la bacteria más destacable. Es inocua para la vagina y, en cambio, tiene un papel de defensa. Produce ácido láctico, lo cual asegura que la mucosa vaginal sea un medio ácido –se mantiene a niveles de 4.5, protegiendo la mayoría de patógenos. Si el número de lactobacilos disminuye, la proporción del resto de bacterias de la flora –como Gardnerella o Bacteroides– aumenta y este desequilibrio pone en riesgo la salud íntima.
Otro factor a tener en cuenta es que el pH vaginal varía en las distintas etapas de la vida de una mujer, e incluso, a lo largo del ciclo menstrual. Te lo contamos en este post. En algunos momentos es recomendable el uso de probióticos, para reforzar y ayudar a mantener el equilibrio de la flora vaginal.
En la higiene íntima, se recomienda tener especial atención con los productos usados. Puesto que la población de bacterias de nuestra flora vaginal es sensible a cambios en el pH, es recomendable usar productos de higiene íntima que respeten la acidez de la mucosa vaginal.